El producto de nuestra percepción no es el fiel reflejo de la realidad de la situación, sinó una imagen personal del mundo exterior cargada de significación.
Los aspectos perceptivos:
La percepción en el juego ocupa un papel fundamental, de hecho, el proceso perceptivo lleva implícito un análisis del entorno.
Percibir la situación en el juego es al mismo tiempo, reconocerla. Esta, está estrechamente unida a su análisis. Las características perceptivas de la actividad deportiva elegida, y del entorno en el cual debe desenvolverse, tienen que ser asimiladas por el niño, al menos en sus aspectos fundamentales, para que puedan aprenderse con éxito los elementos iniciales de ejecución. Este es el momento para que el alumno comience a formar una atención selectiva.
Al ser la percepción una demanda de alto componente, a través del aprendizaje el niño deberá llegar a identificar selectivamente aquellas características del entorno que van a tener influencia en la organización de sus movimientos. De esta manera logrará una mayor concentración en los estímulos, que son de real importancia para la ejecución de las tareas.
Otro aspecto acerca de los mecanismos de perceptivos es la capacidad de anticipación. A esta se la podría definir como: la acción que se origina en una interpretación subjetiva de la situación, previendo un resultado antes de que este se materialice. Esto implica en los juegos deportivos, por ejemplo, la previsión de trayectorias, o en acciones de desplazamientos de otros jugadores. El proceso por el cual el niño aprende a anticipar, tiene que ver con el desarrollo de la atención selectiva.